OPINION

'Gala 60 años de TVE': lo mejor y lo peor de un espectáculo con grandes ausencias

raffaella carra
raffaella carra

Raffaella Carrá ha vuelto a la televisión en España para celebrar el 60 cumpleaños de TVE. Y justamente en eso ha consistido la gala que ha presentado: una guateque musical, con su tarta incluida, que ha intentado recuperar la televisión a lo grande con un gran decorado. La cita, presidida por una infinita escalera que cruzaba todo el decorado, lo merecía. Pero, en contenido, ¿cuáles han sido las debilidades y fortalezas del gran programa de los 60 años de TVE?

LO PEOR

Sin rostros

El problema de la gala de TVE es que se ha vendido como un homenaje a la historia de la cadena que, sin embargo, ha pasado de puntillas por su historia. En la fiesta, han existido grandes ausencias de personajes relevantes de la televisión. Y ahí ha flojeado el show, pues ha faltado emoción. La emoción de la reaparición sorpresa, del reencuentro inesperado, del recuerdo imprescindible, de la lágrima en el patio de butacas recordando donde estábamos aquel mismo día que sucedía aquello por la tele. Lo que vivimos e incluso lo que no vivimos pero que, sin embargo, amamos y recordamos gracias a la televisión.

Pero, a veces, en la pequeña pantalla se cae en el error de pensar que rescatar a personajes emblemáticos (también denominados viejos) puede producir un obstáculo para el ritmo televisivo ¡Quizá recuerden batallitas imposibles de resumir! Aunque, en realidad, todo depende de la forma en que se presente al profesional. De ahí que la gala optara por salpicar la emisión, con acierto, de entrevistas a grandes rostros de la historia de TV, que recordaban pequeñas anécdotas de su paso por la cadena pública (Gabilondo, Julia Otero, Sánchez-Ocaña, Miriam Díaz Aroca, Paloma Gómez Borrero...). Una buena idea que, sin embargo, sabe a poco, pues se echa en falta algún reencuentro estelar sobre el escenario, ya fuera incorporado dentro de las canciones o con la propia Raffaella, que vivió grandes momentos en la historia de TV con personajes cruciales para la historia de la TV como Concha Velasco.

En definitiva, en esta ocasión, la idea no era hacer una gala sobre la historia de la televisión, la propuesta ha sido una fiesta musical y cómica para celebrar la televisión. Y eso ha dejado a la audiencia a medias, pues tenía otras expectativas. El programa tiene buena nota como homenaje desde un gran decorado a lo mejor de los últimos 60 años de historia de la música, pero no como oda a lo que representa TVE.

La estructura por décadas

Los presentadores de los informativos caracterizados en las escenografías y vestuarios de los Telediarios más característicos de cada una de las seis décadas de la historia de TVE han ido dando paso a cada fragmento de la gala. Y esto ha ido lastrando el ritmo del show, sobre todo porque la primera época es menos reconocible para el espectador y el gag no se terminaba de entender, lo que ya sugestiona al espectador más crítico de forma negativa ante el espectáculo.

LO MEJOR

La infalible comedia con la nostalgia

Esa carencia palpable de rostros de la historia de la televisión sobre el escenario se ha paliado con el humor. En vez de recordar el archivo con vídeos recopilatorios al uso, se han incorporado monólogos y sketches que han servido para reírnos de nosotros mismos y nuestra tele. Buena idea. Especialmente lúcidos han estado La Terremoto de Alcorcón, con su corrosivo revival de la libertad de los 80; Santiago Segura y las pifias catódicas o Carlos Latre con su capacidad para imitar en tiempo récord a inolvidables personajes de TVE. Se ha dado la vuelta a la nostalgia desde otra perspectiva menos obvia y más espectacular. Así ha tomado protagonismo el show de la comedia, representado desde un amplio espectro de perfiles de cómicos, apto para todos los públicos, desde Josema Yuste a Joaquín Reyes y Los Chanantes, pasando por Dani Martínez.

La televisión es riesgo

Incorporar en plena gala la Danza de los pequeños cisnes de Tchaikovsky, sobre el agua, y terminar con el colofón de la Orquesta Sinfónica de RTVE interpretando el brindis de La Traviata de Verdi son dos decisiones de riesgo en la televisión de hoy. Dos atrevimientos que se agradecen, pues ejemplifican la esencia de la televisión pública y, sobre todo, manifiestan que La danza de los cisnes y La Traviata también son pura televisión. Dos momentos que parecen complicados en las cadenas privadas por miedo a que la audiencia haga zaping y que, en cambio, han sido una experiencia sensitiva a contracorriente en el prime time de La 1. A favor de lo contracorriente.

Recuerdos en blanco y negro hechos color

Imágenes que siempre hemos visto en blanco y negro han sido convertidas al color gracias al arte de la tecnología actual. La visita de Los Beatles a España, el mítico programa musical Escala en Hi-Fi o los Hermanos Malasombra del infantil Los Chiripitifláuticos han sido coloreados con una apabullante verdad por obra y gracia de la gala de los 60 años de TVE. Todo un documento.

Medleys musicales con sentido

Aunque, sobre todo, el punto destacado de la gala de los 60 años de TVE ha sido el espectáculo musical con un ir y venir de artistas jóvenes interpretando las canciones imprescindibles de los últimos sesenta años. Divulgando música de nuestra historia a través de cuatro cantantes por cada década, cada una con su personalidad musical y escénica. De la década en la que España triunfaba en Eurovisión (con ex eurovisivos como Ruth Lorenzo o David Civera) a actores jóvenes cantando junto a Raffaella, la gran explosión de los ochenta.  24 cantantes en un escenario, algo que se había perdido en una televisión que no explota el talento que existe, pero muchas veces es invisible. Y en la gala de los 60 años estos jóvenes lograron levantar el auditorio, algo que no se veía desde hace tiempo en una gala de TVE.

La emoción de la Orquesta Sinfónica de TVE

Y, al fondo del escenario, en lo más alto del decorado, la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE, orgullo de la cadena pública. Presentes durante toda la emisión, versionando sintonías inolvidables -de Curro Jiménez a Anillos de Oro, pasando por Verano Azul o, por supuesto, el Un, dos, tres... Otra forma, a través de la orquesta que es emblema de Televisión Española, de recordar la historia de la cadena pública. Uno de los instantes más emocionantes del show. De lágrimas para aquellos que aman la tele. Orquesta Sinfónica de RTVE que también ha arropado las actuaciones de Mónica Naranjo y Marta Sánchez, que ha cantado el entrañable Eres tú de Mocedades.

Piscina incluida

Una lámina de agua ha presidido los pies del escenario. Y el programa no ha dejado el "lago" como mero elemento decorativo y lo ha aprovechado en las diferentes actuaciones. Artistas como Ruth Lorenzo o los integrantes de Fórmula Abierta han chapoteado sobre las aguas, creando un peculiar efecto escénico al que no acostumbra nuestra televisión. También el cuerpo de baile se ha mojado, claro, consiguiendo, además, reinventar las coreografías de una época en cada número: manteniendo su esencia de su tiempo pero adaptándolas al ritmo del ojo con el que se ve la tele de hoy.

Raffaella es Raffaella

Raffaella Carrá ha sido una de las primeras mujeres todoterreno en la televisión internacional. Y los 60 años de TVE han sido la excusa perfecta para su vuelta a una cadena en España. Una vez más, ha dejado claro el motivo por el que la queremos tanto, es la gran dama de la televisión: porque entiende la televisión en su máxima expresión, disfruta el trabajo desde el respeto y el instinto del show, sabiendo que aunque se equivoque no debe parar la grabación y repetir, pues incluso en el balbuceo, en el error o en el trabarse la lengua también está inscrita la personalidad propia. Y ella es pura personalidad propia. Y lo transmite, y lo contagia y logra una complicidad imparable.

A los 70 o 75 años, RTVE debe planificar con el suficiente tiempo el acontecimiento social que celebre la televisión, implicando a todos los profesionales y también a toda la sociedad. Sin miedo a la nostalgia de verdad, sin miedo a la gente que hizo la televisión y sin miedo a divulgar la importancia de la televisión pública. Porque Televisión Española siempre ha sido reflejo de lo que somos,  de las épocas más libres y también de las más mediocres. Y, por eso mismo, bien gestionada, RTVE es y será siempre una gran motor cultural, creativo e imaginativo. Ahora toca trabajar para desmontar prejuicios y volver a poner en valor el significado con el que TVE nos hizo amar tanto a la televisión y nos ayudó a conocernos mejor a nosotros mismos.

> Lo que no se ha visto por la tele de la gala

@borjateran

Y ADEMÁS…

Lo que TVE debe aprender de su propia historia

8 lecciones que debe aprender la TV de hoy de Chicho Ibáñez Serrador

La demolición de los Estudios Buñuel ya es una realidad: 22 vídeos de su historia en TVE

6 programas que TVE no emitiría hoy

5 prejuicios sobre TVE que debemos derribar para tener una televisión pública mejor

Mostrar comentarios