OPINION

Adiós para siempre a 'Velvet': un final con la emoción del nervio del "directo"

velvet final
velvet final

Velvet ya es historia. La serie de más éxito de Antena 3 se ha ido a lo grande. La cadena no se ha conformado con emitir el capítulo final tal y como se grabó el pasado verano y ha incorporado secuencias en riguroso directo. Casi 15 minutos, con los actores interpretando sin posibilidad de repetir. Objetivo cumplido, con esta acción los de Atresmedia han amplificado el interés por el final de la serie.

La imprevisibilidad del vivo y el directo ha impulsado la expectación. Más aún cuando el desenlace ha competido frontalmente con otro final, el de La Voz en Telecinco. Las dos grandes cadenas rivalizando con dos de sus formatos de más éxito para terminar en alto en un año de secano de nuevos contenidos.

Pero Velvet cuenta con todas las papeletas para ganar esta particular batalla, pues atesora un público fiel ansioso por saber la manera en la que acaba el romance entre Ana y Alberto. Y, seguramente, el público menos fiel también ha conectado con Antena 3 para descubrir si algún que otro actor la pifiaba con aquello de la emisión del directo.

Al final, la emoción ha triunfado, como buena serie romántica. Y la técnica de la retransmisión en vivo no ha fallado. Tampoco los actores, que han transmitido sentimiento. No obstante, se estaban despidiendo de sus personajes de los últimos años. Aunque sí se ha notado la diferencia entre lo rodado antes y el nervio del directo. La textura de las imágenes en directo, sin postproducir, parecían más propias de una telepromoción que de una serie con excelente factura visual. No pasa nada, el espectador lo habrá sabido perdonar. La idea ha sido perfecta para terminar en alto y crear un acontecimiento que ha implicado a toda la cadena.

Incluso, para calentar motores, se ha emitido en Atreseries un especial de tres horas desde lo que queda del decorado de las Galerías. Además, en el Hotel Intercontinental de Madrid, donde grabó películas Lina Morgan (reina, por cierto, de la interpretación retransmitida sin edición), se ha realizado un photocall y un visionado con el elenco, entre otras exposiciones y mesas redondas con el equipo en las últimas semanas.

Así, Antena 3 ha conseguido crear en el espectador la sensación de que si no lo veía, se iba a perder un evento irrepetible. ¿Lo han conseguido? Lo que está claro es que Velvet ha sido una elegante ficción de corte clásico, que ha llegado a un público gracias a la explosiva mezcla de culebrón, glamour, dosis de ñoñería folletinesca, un poquito de humor, mucha música con sentimiento y un amor imposible que, al final, termina siendo posible por aquello de reconfortar al espectador. Un final no feliz no habría tenido sentido en esta ficción tan poco pegada a ningún tipo de realidad.

Y Velvet ha dicho adiós desde el mismo balcón sobre la Gran Vía en el que empezó todo hace cuatro años. Y terminó con beso, claro. Para después los actores despedirse en directo, como en un teatro. El espectador se ha podido colar en el brindis final del elenco. Emocionante ha sido, porque la televisión que hace partícipe al espectador de su trabajo es mejor televisión.

@borjateran

Y ADEMÁS…

El problema de las series españolas: la contraindicación de la eterna duración

Las 5 dificultades que sufre el guionista de las series españolas

Cuando la ficción española corrió riesgos y la audiencia no respondió

Así sería ‘Verano Azul’ si se hubiera rodado hoy

Lo que la TV generalista de España debe aprender de Stranger Things

Razones por las que no podríamos hacer ‘Juego de Tronos’ en España

¿Por qué las series y los programas empiezan y terminan tan tarde?

Mostrar comentarios