OPINION

Desmontando Eurovisión: los falsos mitos del festival de la ¿canción?

Desde 1969, con Salomé, España no gana Eurovisión. Y lo que es peor, ya no quedamos ni cerca del primer puesto. Probablemente, esa decepción constante, ese sufrimiento del habitual mal puesto de España en Eurovisión, ha propiciado el auge de ciertas tesis que son falsas.

1. El voto es político

"Los ganadores de Eurovisión se deciden en base del compadreo entre el voto de países vecinos"

Mentira. Desde hace años, las afinidades estatales o políticas se han desvanecido en la carrera de Eurovisión. Lo que realmente pesa para ganar el eurofestival es la fuerza de la propuesta musical. Ni los jurados de los países "hermanos" ya se dan los 12 puntos si el tema no tira lo suficiente.

2. Caspa televisiva

"Eurovisión es un concurso hortera y desfasado"

Mentira. Se trata de otro prejuicio, pues el éxito internacional de audiencias de Eurovisión está justo en que ha sabido evolucionar a una velocidad mayor que la televisión de su tiempo. De hecho, Eurovisión se ha convertido en un campo de experimentación de la nueva tecnología audiovisual. Ver Eurovisión supone intuir los derroteros por los que irá el entretenimiento televisivo, en iluminación, realización y puesta en escena. Y es que el eurofestival es pionero a la hora de incorporar innovaciones escénicas y técnicas. Es más, su escenografía permite a los artistas desarrollar una interpretación imposible en cualquier cadena de televisión convencional. Luego en mano del artista de turno está ser hortera o no, pero es evidente que Eurovisión siga teniendo éxito se debe a que ha sabido ir a tono con su época e incluso ir por delante de las modas televisivas.

3. Un festival sólo para cantantes amateurs

"Eurovisión no es para artistas consagrados"

Mentira. La mala fama que ha cogido en España Eurovisión ha propiciado cierta espantada del festival de artistas de primera línea- Ahora, en nuestro país, acuden talentos más jóvenes que aprovechan el evento para darse a conocer. Pero, en realidad, Eurovisión no está reñido con la experiencia o las carreras platino. Al contrario, está abierto a estrellas consolidadas. Ejemplos actuales son la participación de Bonnie Tyler, Sergey Lazarev (El Ricky Martín ruso),  Poli Genova (La Malú búlgara)...

4. Eurovisión, una exposición perversa para los artistas

"Eurovisión hunde carreras"

Mentira.  Eurovisión no destruye la carrera de ningún artista. De hecho, puede ser una oportunidad redonda para lanzar o relanzar una carrera si se acude a la cita con un buen producto. La épica actuación en Eurovisión de Pastora Soler, vista por casi 6 millones de españoles,  sirvió como impulsó para su trayectoria. Tampoco quedar en mal puesto afecta. Soraya o Edurne han seguido con sus carreras tras sus sonados batacazos. Eurovisión sólo es un juego.

5. Festival ¿de la canción?

"Eurovisión es un festival de canciones"

Mentira. Eurovisión ya no es sólo un festival de canciones. En sus largas seis décadas de existencia, el éxito incombustible del eurofestival está en que ha sabido adaptarse con intuición e inteligencia a la televisión de su tiempo. Había un buen formato de base que ha ido evolucionando hasta incorporar con soltura el ímpetu del boca a boca de las redes sociales y la fuerza del espectáculo televisivo en su máxima expresión. Y eso es Eurovisión: un gran talent show, en donde tan importante como la canción es la actuación. Triunfan aquellos artistas que entienden la necesidad de narrar una historia en escena aprovechando, con orden, gusto, perspicacia y coherencia, todos los elementos de que se dispone (cámaras, realización, suelo, pantallas, atrezo, coristas, ballet, carácter del propio intérprete...). Porque Eurovisión ya no es un festival de canciones, es un concurso de espectáculo televisivo a través de la música. Y ahí está la clave de su éxito y, probablemente, de nuestro fracaso.

@borjateran

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