OPINION

Sálvame Deluxe, renovarse o morir

sabado deluxe
sabado deluxe

Ya no hay polígrafo en Sálvame Deluxe. De hecho, el programa de Telecinco ya ni se llama Sálvame Deluxe. Ahora su denominación oficial es Sábado Deluxe. Nueva terminología para una nueva etapa que se ha producido tras un histórico cambio de horario.

El espacio de Jorge Javier Vázquez ha saltado de los viernes al sábado debido al éxito de Tu cara me suena. Esta temporada, los famosos imitadores de Antena 3 han robado el liderazgo a Telecinco, dejando tocados los contenidos de su viernes noche. Así que desde Mediaset se ha optado por enfrentar a su infalible estandarte La Voz Kids contra la secuela de Tu cara me suena, Tu cara no me suena. El movimiento estratégico ha salido redondo a Telecinco, pues la cadena ha recuperado el primer puesto de audiencias en la dura contienda de esta franja.

Sin embargo, en sábado, el nuevo Sálvame de prime time sigue sufriendo y no logra brillar como lo hacía antaño en los viernes con cuotas de pantalla que rondan el 13 por ciento de cuota. El formato ha dado un giro en contenidos para salirse de la burbuja de temas de famosos made in Telecinco e intentar atraer a otro tipo de público que no tiene que estar al tanto de los realities de la emisora y los dramas de sus colaboradores.

El Deluxe ha lavado la cara de su decorado e incorporado invitados ajenos a la "exclusiva" de la prensa rosa. Esta semana, por ejemplo, el reputado director de cine Álex de la Iglesia se ha sentado en el sofá del programa. También el formato se ha abierto a debates sociales, como la gestación subrogada. El espacio ha crecido hacia un lado más informativo, continuando la estela de La Noria, que tan bien funcionó en el sábado noche.

Una estrategia que intenta apuntalar el futuro del emblemático programa y evitar su cancelación, ya que el cierre de Sálvame Deluxe sería un mazazo para la estabilidad de la imagen del modelo de Telecinco. No obstante, a pesar de los cambios, el desgaste del Deluxe no remonta con este nuevo tono más formal y digno. Y es que la esencia de Sálvame es justo lo contrario: está en que no se tomaba demasiado en serio. Ahora sí.

Sálvame triunfó como un formato 100 por 100 evasivo por obra y gracia de la ironía con la que enfocaba el surrealismo del cotilleo del patio de vecinos extrapolado al microclima de un plató de televisión. Pero ese ADN del programa de Telecinco se ha ido esfumando para encontrar nuevas tramas.

"Renovarse o morir" habrán dicho en Telecinco. Aunque el problema está en que el vuelco del Deluxe no es nada Deluxe y el programa ha perdido lo más importante que tenía por el camino: su personalidad propia, que sigue manteniendo intacta en la tarde, donde sigue aguantando el tipo.

> Los 7 parecidos razonables entre Sálvame y un culebrón

> La adicción a las miserias ajenas. Seis claves del éxito de ‘Sálvame’

@borjateran

Y ADEMÁS…

Los 11 factores que han llevado a Telecinco a los dos años de liderazgo ininterrumpido de audiencias

> La actuación que no permitirían los temerosos directivos de la TV en España

> 8 lecciones que debe aprender la TV de hoy de Chicho Ibáñez Serrador

> Lo que TVE nunca debe olvidar de su propia historia

> Los elementos cruciales para el éxito en TV que se han olvidado

Mostrar comentarios