OPINION

Así Netflix convierte tu selfie en un rentable anuncio (y ni te das cuenta)

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Una reproducción del locutorio de Las Chicas del Cable en plena Gran Vía. Una reproducción abierta y tocable para el peatón más curioso. Con este efectista despliegue en el centro de Madrid, Netflix promociona el estreno de su primera serie original española. Una acción publicitaria que, a simple vista, puede parecer un guiño localista. Pero que, gracias a las redes sociales, se transforma en una poderosa campaña de marketing viral.

Porque “plantar” ese locutorio en una de las zonas más transitadas del corazón de la capital no sólo se trata de una acción callejera para recordar a los numerosos viandantes que la producción de las telefonistas ya está aquí. Es mucho más que eso: es un anzuelo para que el transeúnte se realice su foto o selfie con el romántico decorado y automáticamente cuelgue la instantánea en sus redes sociales.

De esta forma, el golpe de efecto de un 'locutorio de época' en plena Gran Vía se transforma en una rentable imagen multicompartida en muros de Facebook, perfiles de Instagram y timelines de Twitter. La gente entra al juego. Hace suyo el decorado. Quiere su posado con el set de cartón-piedra que se ha “aparcado” en uno de los lugares más concurridos de Madrid.

Así se construye una campaña participativa y en la que, al mismo tiempo, también se convierte a ese propio espectador en un soporte de publicidad: en un sujeto que, de manera altruista, cede sus redes a la causa. Incluso aportando su creatividad (con posados divertidos, fotos curiosas de la acción…).

Como consecuencia, las grandes compañías de producción de televisión diseñan performances que generen esa conversación en las redes. En el mismo punto que ahora se encuentra la réplica del decorado de Las Chicas del Cable, ya FOX instaló un platillo volante para publicitar el estreno del retorno de Expediente X. Una imagen tan poderosa la del OVNI que convirtió esta acción en todo un éxito.

Porque la fuerza de instalar un set en la Gran Vía o un gran y vistoso fotón de la ficción en toda una fachada de la Puerta del Sol no está solo en la gente que lo descubre in situ, está en los usuarios que se hacen el selfie y retransmiten el mensaje publicitario en las fotos en las redes sociales.

Así las marcas intentan invertir en imaginativos “performances callejeros” o acciones artísticas en busca del selfie perfecto. La gente está ansiosa de fotografiarse y jugar. Y las marcas quieren seducir al personal con ideas hechas a medida de cada producto.

Porque las marcas ven en tus perfiles sociales, en tu foto, un buen escaparate publicitario y quieren aprovecharlo al máximo, pues es gratis y cuenta con un superpoder: no parece publicidad y el mensaje se expande sigiloso a golpe de ‘like’.

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@borjateran

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