La primera semana de septiembre ha supuesto el arranque del curso televisivo. Sin embargo, las cadenas están siendo cautas en el lanzamiento de sus nuevas propuestas. Se ve que nadie quiere arriesgar primero.
Telecinco ha abierto la competición con Ella es tu padre, una versión patria de la película Señora Doubtfire, que sólo ha liderado con un 16,6 a pesar de no tener competencia en su estreno. La otra novedad de la semana ha ido de la mano de Antena 3 que, por fin, ha emitido El Incidente, una serie que llevaba más de tres años en el cajón y que incluso, tras el rodaje, habían criticado algunos de sus propios actores, como Marta Etura. "Me vendieron una historia y luego rodamos otra", dijo.
El tercer gran estreno en discordia de la semana es el de Estoy Vivo, la nueva apuesta de ficción de Globomedia para la noche de los jueves de TVE, con la que pretende recuperar el filón de Águila Roja. Podríamos pensar que Antena 3 y Telecinco intentarán ponérselo difícil a Estoy vivo... Sin embargo, ante tal lanzamiento, Telecinco sólo ha decidido emitir por enésima vez Pretty Woman. Sí, una película de 1990 repuesta hasta la extenuación. Pura imaginación. Pura vanguardia competitiva.
Veintisiete años después de su taquillazo en cines, proyectar Pretty Woman como arma arrojadiza para brillar en el prime time define el modelo de televisión al que asistimos, donde la producción propia se minimiza de manera abrupta hasta que las emisoras se aseguran de que hay suficiente consumo televisivo para que los anunciantes inviertan.
Y, cuando existen estos vacíos de programación, no se intenta ni competir con producción nueva, dejando (con dejadez) que Julia Roberts vuelva a ejercer de clásico salvavidas. No es nada nuevo, ya en los años noventa, si querías impulsar las ventas de una revista sólo tenías que poner en portada a la sonrisa de América (o a Albert Einstein). En televisión, ha sucedido lo mismo: durante las últimas dos décadas, programar la película de Garry Marshall ha equivalido a subir el share.
Nuestras cadenas se han peleado por este mítico largometraje para programarlo hasta el cansancio. Siempre con éxito. Aunque en las últimas emisiones el desgaste ha sido obvio, es un hecho que al público le encanta revivir una y otra vez la historia de amor entre Vivian Ward y Edward Lewis.
La primera emisión de Pretty Woman en la televisión en España, el 2 de enero de 1994 en La 1 de TVE, supuso un fenómeno de audiencias con 9.223.000 espectadores y 55.6 por ciento de share. Datos imposibles hoy. Este jueves, Telecinco no logrará superar los tres millones de espectadores pero la cadena de Mediaset sí se asegura mantener la media de share de la emisora y contrarrestar el estreno de la competencia con una cinta infalible que siempre capta la atención de la audiencia. Probablemente porque lo que cuenta Pretty Woman sigue siendo más interesante que las nuevas propuestas de la televisión en España de estas semanas. Veremos si los noventa vuelven, de nuevo, a ganar.
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