OPINION

La frase preferida en España: "No, we can't"

¿Cómo se enfrenta un norteamericano a un desafío? Dice: "Vamos a ver cómo lo hago".

¿Cómo se enfrenta un empleado de una empresa española? "No se puede hacer".

El periódico El Mundo publica una entrevista con James Cameron, director de la película Avatar, en la cual se aprenden varias cosas. La más importante: se aprende a conocer por qué EEUU está a la cabeza de la tecnología, de las empresas, de la economía...

La razón de todo ello se resume en una pregunta que hace el periodista de El Mundo a Cameron. ¿Qué es el éxito para usted? Y Cameron responde: "Es muy sencillo. Para mí el éxito es poner a un equipo a trabajar en un problema y solucionarlo".

O sea, que vivan los desafíos. Es el primer mandamiento del norteamericano: "Honra a los problemas y resuélvelos".

Cuando un director de cine de EEUU plantea un desafío como rodar en tres dimensiones, inventar cámaras especiales o hacer una de las películas más revolucionarias de la historia, su equipo dice: "Let's try". Vamos a intentarlo. Es la filosofía del "Yes, we can", sí podemos.

Si en España planteas lo mismo, la mayor parte de la gente te responde: No se puede. Y no se puede porque "es que nunca lo hemos hecho". Esa es una de las respuestas más curiosas del mundo laboral español. No lo hacemos porque nunca lo hemos hecho. No we can't.

Si Edison, Juan de la Cierva o Arquímedes hubiesen pensado así no tendríamos la bombilla de luz, el helicóptero o la palanca. Hace un par de años, la revista Fortune entrevistó a Steve Jobs, presidente de Apple. Jobs relataba que se reunió un día con su equipo y les planteó la posibilidad de que Apple fabricara móviles, pero no cualquier móvil, sino un móvil como nunca se había visto: que usara el sistema operativo de los ordenadores Apple (el OS); que aprovechara la miniaturización del iPod, y sobre todo, que enamorase por ser un móvil agradable, fácil de usar, táctil... Algunos miembros de su equipo le dijeron que Apple no había fabricado nunca móviles (la filosofía de "nunca lo hemos hecho, ergo..."), y otros dijeron que ya estaba inventado todo lo que había que inventar de los móviles (la filosofía de "no se puede hacer"). Pero otros, los chicos listos de Apple, le dijeron que sí podían hacerlo.

Y como Jobs era el jefe, ordenó: "¡Let's try!". Hoy es el producto estrella de Apple.

Eso me recuerda algo que viví cuando fui director del diario Metro. En una reunión en Amsterdam de los directores de Metro a escala mundial (era el mayor diario del planeta, con ediciones desde Hong Kong hasta Toronto o Santiago de Chile), planteé la posibilidad de aprovechar el 14 de febrero, día de los enamorados en casi todo el mundo, para hacer un número igual que fuera diseñado por Agatha Ruiz de la Prada.

Sería la primera vez que una diseñadora de modas se ponía al frente de un periódico, y encima, haría un record Guinness porque sería un diseño implantado en el mayor periódico del mundo: 11 millones de ejemplares y 22 millones de lectores. Aceptada la propuesta, al regresar a España propuse este desafío a mi equipo más cercano y, salvo dos o tres personas, la mayoría me miró con escepticismo y movió la cabeza. Eran más jóvenes que yo pero pensaban como si fuesen ancianos prematuros.

Agatha, por supuesto, estaba encantada. Estuvimos trabajando con ella y su equipo de diseñadores para que preparasen todos los modelos para el 14 de febrero de 2008. Eso suponía que los titulares, los subtítulos, los fondos de color, las cajas y todo lo demás estuviera diseñado por ella. Agatha usó sus colores preferidos, lo cual suponía pintar el periódico de fucsia y azul, desde la primera página.

Uno de los mayores problemas era usar su tipografía, una tipografía que no existía en las bases de datos de las TrueType que usaba nuestro sistema. "No se puede usar la tipografía de Agatha", me dijeron casi todos en la redacción. Como yo sabía que era cuestión de encontrar una vía, la encontramos pidiendo al equipo de Agatha que nos elaborasen pequeños titulares con su tipografía para cada una de las secciones: Internacional, Nacional, Madrid, Ocio, etc. Esas tipografías se fotografiaron y se metieron en las cabeceras como si fueran fotos en formato jpg o pdf.

Hubo más problemas pues Agatha quería enmarcar las imágenes y las fotos en corazones y nubes. A los "no se puede", les respondí con el "hay que hacerlo por c..." (una de las ventajas de ser director). Agatha estuvo cambiando el diseño del periódico hasta el último minuto antes de entrar en la rotativa, desde las nubes del mapa del tiempo, hasta los signos del horóscopo, pues ella tenía sus estilos Agatha para todo ello. Yo le di carta blanca porque era su día y su diseño. La mayor parte de la redacción de Metro se agarraba la cabeza con las manos.

Al final, no sólo en España sino en un montón de países salió una edición especial pintada de fucsia que se convirtió en un modelo para los grandes diseñadores de periódicos como Alfredo Treviño (para algunos, el mejor diseñador de periódicos del mundo). Todo ello demuestra algo que solía decir entonces cuando alguien me decía "tenemos un problema". Yo solía responder: "Estupendo, así nos divertiremos solucionándolo". La vida sería demasiado aburrida sin problemas.

En la entrevista de El Mundo, Cameron dice algo parecido. El periodista pregunta:" 'Avatar' es la película de la primera vez. La primera vez que se usa la llamada cámara virtual, la primera vez que el 3-D se emplea con personajes de carne y hueso... Suena un poco arrogante".

Y Cameron responde: "No, para nada, es mi forma de ser. Si veo un tiburón en el agua, me tiro de cabeza para conseguir una buena foto. No tengo ningún miedo a cosas de las que la mayoría de la gente huye. Recuerdo el discurso de John F. Kennedy cuando empezó a desarrollar el proyecto Apollo en 1962. Él dijo: «Hacemos esto porque sabemos que es difícil». Pues eso. Si no hago algo que es completamente nuevo no me interesa".

Eso expone cómo es la psicología del técnico medio norteamericano: si le plantean un desafío y lo supera, sabe que su valor profesional aumenta, su conocimiento se expande, puede colocarse mejor en el mercado de trabajo, y hasta ganar más dinero. Ser imprescindible.

La filosofía del técnico español es que los experimentos, ni con gaseosa, porque eso supone más esfuerzo y más riesgo y, quién sabe, si no sale, pues pierdo dinero y tiempo.

Por eso EEUU inventa IPhone o películas como Avatar, donde se ensayan nuevas tecnologías, y por eso España es después de China, un país de copiones porque prefiere que otros ensayen y triunfen.

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