OPINION

Crisis: por qué veo el vaso medio lleno

Horror. Espanto. Catástrofe. Caída. Hundimiento. ¡Oh Dios mío!

Eso es lo que muchos habrán dicho al ver las cifras económicas que han aparecido en las últimas semanas. Cierto: no son buenas noticias, pero en la economía, siempre hay que estudiar varias cosas como la evolución estadística, o la comparación.

Veamos.

PIB. Supimos que en el últimos trimestre de 2009 la economía decreció un 0,1%. Estamos en recesión, por supuesto. Pero si se mira los datos de todo el año, verán que pasamos de caer un 1,6% en enero del año anterior, y fuimos mejorando hasta caer solo ese 0,1%. Es como tomar la temperatura a un paciente y decir: "¡Vaya por Dios, tienes 38 grados de fiebre!". Si ese paciente tenía 40 grados un día antes es que está mejorando. Mañana quizá ya no tenga fiebre que es lo que podría pasar en España en este trimestre, ahora mismo.

Deuda. ¿Crisis de credibilidad de la deuda del Reino de España? Si fuera así, entonces explíquenme cómo es posible que el jueves pasado, cuando se caían las columnas del Templo de Salomón, y los diarios digitales titulaban "Hundimiento de la Bolsa por la falta de confianza en la deuda", el Tesoro español colocó 2.517 millones de euros, que se los quitaron de las manos porque había peticiones por el doble. Cierto, lo admito, el Tesoro tuvo que usar el anzuelo de subir los tipos de interés del 2,1% al 2,6%. Son Bonos a tres años. Pero tampoco es para pegarse un tiro. Si los inversores compran deuda española es porque se fían de este país. La deuda española todavía no llega al 60% del PIB, que está dentro de los límites del pacto de estabilidad.

Bolsa. Cayó un 6% el jueves. Vale. Lo raro es que la Bolsa hubiese subido un 70% en 2009 cuando el país todavía no había salido de la crisis. Que me perdonen los inversores pero esa subida era una exageración. Así que una corrección del 6% hasta me parece poco.Por cierto, si algún inversor me está leyendo y se siente apesadumbrado, yo le preguntaría: ¿Pensaba usted vender sus Iberdrolas la semana pasada? Si la respuesta es no, tranquilo: las caídas no se materializan hasta que usted no venda. Mientras tanto, subidas y bajadas son virtuales. Don't panic.

Tipos.  El BCE los mantuvo al 1% el jueves. Y así seguirá durante varios meses. Buenas noticias para las familias que pagarán menos por su hipoteca. Eso dará confianza.

Consumo. Se está recuperando. Lentamente, sí, pero recuperando. El Banco de España habla de una "tasa ligeramente positiva". El plan de estímulo a la compra de coches se está notando. Lástima que este gobierno descubriera esa varita mágica casi un año después que el resto de Europa.

Inversión. El mismo Banco de España afirmó la semana pasada que de octubre a diciembre de 2009, ha habido un repunte en la inversión de bienes de equipo.

Reforma laboral. Todavía no hay acuerdo pero cuando los empresarios y los sindicatos salieron de la reunión de la semana con el presidente de Gobierno, tenían en su cara un gesto de ansia que Tim Roth, el detective de "Miénteme", habría interpretado como: "O pactamos una reforma laboral o nos cruje el Tio la Vara". Esta es la última oportunidad y estoy seguro de que antes de abril tendremos algo.

Puedo seguir escribiendo de cómo veo este vaso medio lleno. Y lo haré periódicamente mientras lo vea así.

Donde lo veo medio vacío es en el liderazgo del Gobierno. Tarda mucho en tomar decisiones que otros países tomaron hace tiempo. Todavía no hay pacto social. Si lo hubiera hecho a su tiempo, ahora estaríamos mejor.

Por eso, en el caso de liderazgo de la crisis, veo el vaso totalmente vacío por ahora.

Nota: cuando escribí esto, el viernes, no me imaginaba que ayer domingo El País publicaría un extenso reportaje que terminaba así.

"Y es cierto que los datos relativos al riesgo sobre las finanzas públicas distan de ser alarmantes. La deuda se sitúa en el 52% del PIB, la más baja de la eurozona. El coste de la financiación está en niveles históricamente bajos: un 1% de diferencia con la deuda alemana, cuando de 1992 la deuda española se pagaba un 7% más cara. "Pero esas cifras empeoran a toda velocidad", apunta Manuel Balmaseda, economista jefe de Cemex. "La última subasta de bonos -que supuso un encarecimiento sustancial de la deuda española- es una pésima señal que indica por dónde van los tiros", asegura. El castigo sobre la deuda ya es evidente, "pero más allá de esas cifras el problema es que los mercados transpiran desconfianza para con España". "Es verdad que el batacazo es excesivo, pero tiene que ver con que las Bolsas piensan que España ha perdido el tiempo y que va a ser muy difícil pactar los ajustes por todo el ruido que hay".

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