Una periodista hizo la última pregunta de la rueda de prensa del consejo de ministros. Ya que el gobierno había 'destapado' un déficit mayor que el previsto (no era del 6% para este año, ¡sino del 8%!), "¿eso es culpa del anterior Gobierno?".
EFE
Soraya Sáez de Santamaría, la vicepresidenta y portavoz, carraspeó. Ejem. "Cuando nos reunimos con el gobierno saliente para ver estas cosas, nos suministraron alguna información y otra no". Ajá, pensamos los periodistas: eso quiere decir que los socialistas mintieron. ¡Esto es Grecia!
Pero un momento, ¿es que aparecen 20.0000 millones de euros así porque así? ¿Será que el Gobierno del PP necesitaba 'descubrir' ese agujero para tener la excusa perfecta?
Es la técnica del recortazo: aterriza, destapa, alarma y luego pon en marcha tu plan de recortes. No había más remedio, ciudadanos. Y eso hay que hacerlo mostrando un papel con números, aunque nadie viera nada a esa distancia.
El PP tenía que presentar ayer un plan de ajuste. Duro, duro, duro. Subir impuestos de la vivienda, el IBI. Subir el Impuesto de la Renta. Congelar el salario de los funcionarios. Eliminar subvenciones. En fin, recortar ya de entrada 8.900 millones de euros.
Y esa es la técnica.
Por si no había quedado claro de que los socialistas eran los culpables, ya se encargó Esteban González Pons de decir poco después que el gobierno socialista 'ocultó' el déficit verdadero. Y que era "consecuencia de un erróneo diagnóstico, de una mala gestión y de un irresponsable gasto público del Gobierno de Rodríguez Zapatero".
Típica estrategia para que piquemos. Pero también para que piquen los mercados. Con esos descubrimientos, y con los recortes, el próximo lunes deberían pasar tres cosas: que suba la Bolsa, que baje la prima de riesgo, y que permanezca nuestra resaca. Resaca debida a las fiestas de Fin de Año, pero también a la asimilación de todos estos impuestos y recortes que vienen.
Lo que extraña un poco es que la nueva vicepresidenta achacase estos desvíos presupuestarios a las Comunidades Autónomas, manirrotas todas ellas. Pero, un momento: ¿no son casi todas del PP desde mayo pasado? ¿No está pintado de azul el mapa de España? ¿Han tardado tanto en enviar sus cuentas al Gobierno central, que encima es de los suyos?
Siguiendo esa lógica, esos 20.000 millones de más que han aparecido en el déficit oculto provendrían de las comunidades del PP.
El PP no necesitaba destapar tantos agujeros para justificar sus recortes pues los españoles les votaron sabiendo que no iban a regalar nada sino a recortar mucho.
En fin, la pelea política ha comenzado.Vamos a vivir unos meses de ajustes duros envueltos en marketing político.
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