OPINION

El gobierno ruge de placer con el autoempleo pero, ¿los autónomos son emprendedores?

Cada día, hay unos 100 autónomos nuevos en España.

El pasado mes, fue el primer octubre desde la crisis en que creció el número de afiliados.

En los seis primeros meses del año, creció un 17% el número de autónomos con más de cinco trabajadores que creó empleo: generaron 28.700 puestos de trabajo.

Las ventas del comercio minorista crecieron en septiembre por primera vez en 32 meses (subieron un 2,2%). En el comercio minorista hay 780.000 autónomos y más de 2 millones de asalariados.

En los nueve primeros meses de 2013, se crearon un 17% más de autónomos que en el mismo periodos de 2012.

Las editoriales de libros de autoayuda están viendo que el autoempleo y  los emprendedores son temas "que tienen tirón", me decía el otro día Roger Domingo, de los sellos de Planeta dedicados a la gestión empresarial.

Los blogs y las webs con consejos para emprender proliferan por todo el país.

Los indicadores macroeconómicos empiezan a darse la vuelta:  la economía creció un 0,1% en el tercer trimestre, los fondos de inversión internacionales vuelven a España, baja la prima de riesgo, la banca se sanea, las exportaciones explotan... Buen momento para emprender.

Cada vez que un ministro del gobierno hace una declaración sobre la economía, anima a la gente a escoger el autoempleo. Y se ha aprobado la Ley de Emprendedores dentro de la cual se dan enormes facilidades a quienes se quieren montar por su cuenta.

Todo esto, ha creado una euforia contenida en el gobierno al que solo le falta gritar, ¡autónomos de España, un paso al frente y mucho ánimo!

Seguramente, el presidente de Gobierno Mariano Rajoy hablará de esto en su visita hoy a un foro organizado por ATA, la mayor organización de autónomos de este país, con 1,4 millones de afiliados.

Su tono será triunfalista y no quiero quitar el mérito a los autónomos. Muchos de ellos son personas lanzadas a la aventura emprendedora porque les gusta asumir ese riesgo. Pero otras porque no han tenido más remedio.

Porque, ¿qué es un autónomo? Muchas veces estamos hablando de un trabajador asalariado sin salario, es decir, que depende de una empresa, pero que se paga su propia seguridad social. No tiene un contrato indefinido sino que es un proveedor. No es técnicamente un emprendedor. Es un último recurso.

¿Cuántos de estos hay dentro de los tres millones de autónomos de este país?

No lo sé, pero para ellos lo único que ha cambiado es su definición social.

Aun así, creo que el gran salto social de este país está sucediendo ahora, cuando los españoles se han dado cuenta de que ni el Estado, ni la empresa les aseguran un puesto fijo para toda la vida. Esa es la gran revolución.

Se están lanzando al trabajo por cuenta propia, a emprender... Pero como no hay tradición, ni se enseña ese riesgo en las escuelas, ni se ha preparado a la gente, los fracasos serán estrepitosos. "No todos estamos preparados para emprender", decía un emprendedor en este post que recomiendo leer.

Será nuestro karma hasta que nos convirtamos en un país de emprendedores.

 @ojomagico

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