La curiosa paradoja: mejora la economía y empeora la imagen del Gobierno

Al final del año pasado, se empezaron a conocer buenas noticias: la economía crecía por fin, la prima de riesgo cayó por debajo de 200 puntos, el paro bajaba, y las ventas de navidad fueron bastante buenas. El turismo y las exportaciones mejoraban la credibilidad internacional de España. Eso hace pensar que las cosas van a ir mucho mejor. (Ver gráfico de porcentual.es)

La encuesta de octubre de 2013 alegró al gobierno porque tras muchas caídas, mejoró la intención de voto.

Era de prever que la encuesta del CIS de febrero arrojase resultados aún mejores para el  Gobierno.  Bárcenas y Gürtel habían quedado tan lejos...

Pues bien: en la última encuesta del CIS el Gobierno obtuvo la peor nota en muchos años: un 31,1% de los encuestados dijeron que votarían al PP. Lo más alejado del 46,6% de 2011.

¿Qué puede estar pasando?

Algo tan sencillo como que cuando te dicen que las cosas están mejorando pero no ves ningún progreso, te cabreas: es como que a todos los del pueblo les toque la Lotería, y a ti no te toque nada. Te cabreas.

Por eso, en su discurso a la nación en el debate de la próxima semana, la lista de datos positivos que va a enumerar Mariano Rajoy en lugar de dar esperanza, va a cabrear mucho a los españoles. "Muy bonito, pero ¿cómo va lo mío?", se preguntará la mayoría.

Esa curiosa paradoja aparece cuando tus expectativas están por encima de la realidad. Hasta que la mejoría económica no se traduzca en empleo para ti y los tuyos, te vas a sentir frustrado.

¿Quién promueve esas expectativas? El Gobierno, claro. Y creo que hace bien porque pretende demostrar que las cosas empiezan a funcionar. Los datos están ahí. Han sido tan duros los ajustes; les han criticado tanto... Pero claro, son datos macroeconómicos.

Y al crear tantas expectativas en las familias, al final solo generan frustración y rechazo. Y por eso, el Gobierno cae en las encuestas aún más.

Esa es la paradoja.

Seguir a @ojomagico