No señor: no les vamos a dar las gracias por bajarnos los impuestos

Supongo que el Gobierno esperará le demos las gracias por anunciar la bajada de impuestos que entrará en vigor en 2015.

¿Perdón?

Ellos deben darnos las gracias por tener un pueblo que ha soportado con amargura y resignación la brutal subida de impuestos aprobada en 2011. El PP llegó al poder mintiendo: prometió que no subiría los impuestos. Al final los subió, incluso los subió con cachondeo porque se inventó la frase del "recargo complementario de solidaridad". Eso se llama cinismo.

La subida de los  impuestos como el IVA ya había empezado con el gobierno de Zapatero. Pero la continuación fue aún peor porque el PP volvió a subir el IVA, y además el IRPF.

Decenas de miles de autónomos han quebrado porque no tenían dinero para pagar los impuestos. Millones de familias con ingresos modestos han comprobado que, tras hacer la declaración, el estado les devolvía menos dinero. ¿Saben por qué?

Porque cuando los hijos cumplen 25 años, desaparecen esas deducciones en el IRPF. Y sufriendo la mayor tasa de paro juvenil de Europa junto con Grecia, los padres tenían que seguir manteniendo a sus hijos en casa, peor aún, incluso con más gastos, pues ahora con la ley Bolonia debían pagarles unos masters para que los chicos salieran mejor preparados y tuvieran más oportunidades laborales. O cursos de inglés, o clases de mecánica.

Y aún así, el pueblo lo ha soportado.

Insisto, el pueblo español es más obediente de lo que se piensa. Cambias las normas de circulación, y todo el mundo las respeta. Cambias la normativa de fumar en los bares, y todo el mundo las respeta. Subes los impuestos, y todo el mundo lo acata.

La diferencia es que respetar las nuevas normas de circulación o no fumar dentro de los bares, no supone pagar más. Pero cuando te suben el IVA y el IRPF, te están quitando dinero de tu bolsillo. A los funcionarios hasta les quitaron toda una paga extra en 2012.

Entiendo que gracias a eso se han saneado las finanzas. Pero lean esto:

Durante estos últimos años, hemos visto más que nunca flagrantes casos de corrupción en la clase politica. No se ha librado ningún partido, de izquierdas y de derechas. Desvíos de fondos, malversación, sobres, comisiones... No se ha librado ni la familia del rey.

Es decir, los españoles han pagado más impuestos que nunca mirando con estupefacción a unos gobernantes que no han dado ejemplo.

Lo menos que se puede exigir a esos gobernantes es que den las gracias a este país por ser tan disciplinado. Es un país que se queja mucho. Sí. Pero al final responde.

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