OPINION

Las siete plagas de Cataluña

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Como una maldición bíblica, los catalanes sufren desde hace décadas una serie de plagas económicas que no logran quitarse de encima. Los culpables no están en Madrid sino en la propia Cataluña. Estas son las plagas.

1. Banqueros sin escrúpulos. El estado ha tenido que inyectar 13.000 millones de euros para salvar de la quiebra a Cataluña Banc (antigua Cataluña Caixa). En relación a su tamaño, ha sido el mayor agujero financiero del sistema financiero de España. Estaba presidida por Narcís Serra, catalán, ex ministro de Defensa en tiempos de Felipe González. El Estado la ha vendido al BBVA perdiendo prácticamente 13.000 millones.

2. Ex presidents defraudadores. Jordi Pujol, ex presidente del Gobierno de Cataluña,  apuntó a una conspiración de Madrid las acusaciones según las cuales tenía cuentas en Suiza con dinero sin declarar. Pues estaban en Andorra (por ahora). Ha reconocido que solo defraudó 4 millones. Hace décadas, los Pujol crearon Banca Catalana, un banco que suspendió pagos en los años ochenta y tuvo que ser intervenido por el Estado para evitar su quiebra.

3. Impuestos elevados. El tipo de interés marginal del IRPF más alto de España está en Cataluña, Andalucía y Asturias: 56%. No es obra de Madrid sino una decisión de los gobiernos locales para recaudar más dinero pues tienen potestad para hacerlo.

4. Agujero en las finanzas. Durante el gobierno del tripartito catalán de 2003 a 2010, PSOE+IPC-Verts+ERC, los gastos de esa comunidad autónoma se dispararon. Eso provocó un déficit fiscal un 70% superior a la media española. El gobierno de Artur Mas dice que es de 16.000 millones de euros. El último informe de balanzas fiscales afirma que es de 8.400 millones, deficit que hoy se intenta cubrir con aportaciones del Estado.

5. Partidos corruptos. La coalición gobernante, CiU, tiene tras de sí una serie de escándalos como el desvío de fondos públicos a sus tesorerías. Unio Democrática reconoció públicamente esos desvíos, y el hijo de Jordi Pujol, llamado Oriol Pujol, (Convergencia) ha tenido que abandonar su puesto en el partido al ser  imputado de tráfico de influencias en las adjudicaciones de la ITV catalana.

6. Venganza contra empresarios. La exasperación nacionalista ha llegado a tal nivel que cuando un empresario como José Luis Bonet, presidente de Freixenet, se manifiesta en contra del independentismo, sufre el boicot… de los radicales independentistas de Cataluña. No es el único caso.

7. Autodemolición económica. La agenda independentista que ha impuesto Artur Mas con ERC está preocupando cada vez más a las multinacionales afincadas en Cataluña. Los informes de firmas de análisis previenen contra la corriente secesionista, y su impacto en la economía catalana. UBS habla de un futuro 'sombrío y desastroso'. Eso afecta el prestigio de Cataluña, que no tiene credibilidad a la hora de colocar deuda pública y financiar sus gastos. Por eso tiene que pedir ayuda al Fondo de Liquidez Autonómica creado por el gobierno de España.

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