OPINION

Dos gráficos para entender por qué crece en Cataluña el deseo de independencia

CAT-independencia
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En los últimos 25 años ha habido dos períodos de gran fervor independentista en Cataluña.

¿Cuáles son?

El primero fue en la primera mitad de los años noventa. En esos años, según las encuestas, el sentimiento independentista subió a cotas que no habían existido antes. En 1993, un 35% de las personas menores de 30 años, mostraban su deseo de vivir en un estado independiente. En 1991 la cifra era del 25%. Subió diez puntos en dos años.

También hubo un salto hacia arriba en la población  de 30 a 65 años justo en esos años como se ve en el gráfico. Luego, ese sentimiento decayó y se situó en cotas muy bajas en los años 2006 y 2007. Solo el 15% de los catalanes aspiraba a un estado propio. Pero de repente, a partir de 2008, empezó a resurgir de nuevo, y sobrepasó marcas anteriores. En 2011 superó el 35% y, aunque el gráfico no lo muestra, ahora ronda el 50%. (El gráfico procede de un documento elaborado por Roger Civit i Cabonell)

¿Qué había pasado en esos dos periodos para que de repente en Cataluña aumentase el deseo de independizarse de España?

El paro da una pista.

El paro fue subiendo en esos años hasta llegar a su cenit en dos fechas: 1994 y 2013.

En 1994 sobrepasó el 24% de la población activa, y en 2013 el 26%.El deseo de tener un estado propio ha coincidido con dos crisis económicas: miles de personas se quedaron sin empleo en las crisis de 1992 y la de 2008. Miles de empresas echaron el cierre, hubo un parón en la construcción y el Estado trató de arreglarlo aplicando programas de ajuste. La diferencia es que la crisis de 2008 ha sido más larga y profunda, y los ajustes más duros.

La reacción en la zona más rica de España ha sido la misma en ambas fechas: más autonomía fiscal, más dinero o sencillamente, más independencia. ¿Es la crisis económica la única razón? No.

Ese deseo ha estado latente en una parte de la población desde hace décadas. Pero si estos gráficos tienen relación, eso significa que a medida que la situación económica mejore, hay más posibilidades de que el deseo independentista disminuya. Mientras tanto, será un pulso sin fin entre el gobierno catalán y el gobierno central.

(El documento de Civit i Carbonell lo encontré en el blog de joserodriguez.info (Observatorio de ciberpolítica).

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