Así es Zimbabue, el país del león Cecil

La muerte del león Cecil ha desatado una oleada mundial de indignación contra el cazador que le abatió, un dentista norteamericano llamado Walter Palmer. El león vivía en un entorno protegido y estaba considerado casi como una reliquia nacional de Zimbabue.

¿Cómo es el país del león Cecil?

Es un país lleno de curiosidades, tanto históricas, como políticas y sobre todo económicas. El país se llamó Rodesia en honor del colonizador británico Cecil (como el león) Rhodes, quien se sintió atraído por las inmensas minas de oro y diamante en un territorio poblado por tribus de raza negra.

Los blancos dominaron al país, que se dividió en dos: Rodesia del norte y Rodesia del sur. La del norte acabó independizándose y hoy es Zambia. La del sur también se independizó pero gobernada por una minoría blanca hasta que la guerrilla maoísta puso fin a ese régimen en 1980. El país cambió su nombre por Zimbabue (una antigua ciudad mítica), hubo elecciones, la mayoría negra tomó el poder y desde entonces un señor llamado Robert Mugabe gobierna a sus anchas.

Lo primero que hizo Mugabe fue instaurar un sistema de partido único. Los expertos sospechan que esa es la razón por la que siempre haya salido elegido presidente. Lo segundo que hizo Mugabe fue echar a los blancos del parlamento. Y lo tercero que hizo fue crear un estado socialista.

La curiosa combinación de estado socialista y partido único, dio lugar al caos. Mugabe requisó las tierras de los blancos, que eran inmensas, y las repartió entre la mayoría negra. Miles de familias blancas fueron hostigadas hasta que huyeron y la agricultura se sumió en la infraproducción. Luego, Mugabe envió tropas a la guerra del Congo, que está considerada como el mayor conflicto del planeta desde la Segunda Guerra Mundial.

Pero sin duda lo más desastroso que ha hecho el presidente de Zimbabue ha sido imponer una descabellada política económica. Por ejemplo, en 2007 decretó el precio fijo para un montón de productos básicos. Eso se combinó con la manía del gobierno de ordenar al banco central a que imprimiera billetes para financiar el déficit del estado. Precios controlados + fabricación de billetes = hiperinflación.

Los precios se dispararon y los productos desaparecieron de las estanterías. Mugabe logró que las palabras 'hiperinflación' y 'Zimbaue' entraran en wikipedia como un hecho histórico sin parangón.

A mediados de noviembre de 2008, el IPC subió en un mes al 79.000 millones por ciento. Para pagar,  tuvieron que imprimir billetes con cifras siderales: 100 billones de dólares (en la imagen de la derecha, trillón corresponde a nuestros billones).

Los habitantes del país del león Cecil iban a la compra con los brazos abarrotados de billetes (foto de arriba). Los billetes casi ocupaban más espacio que la cesta de la compra.

Ante el escaso valor de la divisa, el país se dolarizó. Los zimbaueses preferían pagar en dólares norteamericanos que en dólares de Zimbabue. Incluso usaban la pula de Bostuana o el rand sudafricano. El gobierno y el banco central de Zimbabue echaron la culpa a la Unión Europea, al FMI a Estados Unidos y a...  (¿no les recuerda Venezuela?).

Todo colapsó. Los bancos, la agricultura, la producción, y hasta el empleo: la tasa de paro creció al 80%. Al final, el gobierno le pidió al banco central que no imprimiese más billetes. Luego, permitió que varias monedas extranjeras tuvieran curso legal en el país. Y aceptó un programa supervisado de ayudas del FMI.

Los zimbabwenses siguen viviendo mal.

El león Cecil no se enteró de nada de eso porque vivía tan tranquilo en su parque hasta que vino un dentista y lo mató.

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