OPINION

Se cumplen 10 años del bluff de Endesa: una compañía española que ahora es italiana

pizarro
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Hace 10 años, una empresa catalana llamada Gas Natural lanzó una oferta de compra de acciones por Endesa. Ofrecían 21 euros por acción. Endesa no llegaba a 18 euros entonces.

A partir de ahí se desarrolló un drama rocambolesco donde los protagonistas fueron el anticatalanismo de Madrid, las conspiraciones, el españolismo de un ejecutivo, la invasión alemana y por supuesto, un personaje italiano de la comedia dell'arte.

Desde Madrid, se tenía la idea de que quien estaba detrás de Gas Natural no era La Caixa, su accionista, sino el Tripartito de izquierdas que gobernaba Cataluña: querían quedarse con el gas español y expoliarnos.

Los medios de Madrid fueron inundados con publicidad de Endesa. Los medios de Cataluña con publicidad de Gas Natural.

Casualmente, los medios de Madrid empezaron a defender a Endesa y su españolidad. Casualmente, los medios catalanes empezaron a defender a Gas Natural y su racionalidad.

Manuel Pizarro, el presidente de Endesa, será recordado porque, blandiendo un ejemplar de la Constitución como Moisés las Tablas de la Ley, dijo que era una agresión territorial, y que esa operación de cargaba la "arquitectura institucional española" (foto de arriba).

Poco después, una empresa alemana llamada Eon entró como caballero blanco, haciendo una contra opa por Endesa que fastidió a los catalanes. Muchos en Madrid dijeron, porque yo lo escuché, que "mejor alemana que catalana". Pizarro no lo dijo. No sé si lo pensaba.

Como periodista afincado en Madrid, traté de defender lo que era legal. ¿Era legal lanzar una opa? Sí. Pues entonces, estaban en su derecho los catalanes.

Me acuerdo de haber sido criticado por "no darme cuenta" de que todo formaba parte de una conspiración de ERC, PSUC y otros partidos catalanes, para extorsionarnos a los de Madrid, y cobrarnos aún más cara la electricidad.

También me acuerdo de un empresario y abogado de Madrid que tenía una empresa suministradora de equipos a Endesa: estaba contentísimo con la opa de Eon, con los alemanes. Pero un día se enteró que Eon, si ganaba la opa, iba a contratar como suministrador a Siemens. A partir de ese momento dejó de gustarle la opa alemana.

Y me acuerdo del presidente de los empresarios de Madrid, José María Cuevas, que se soltó el pelo diciendo que era una opa "a la catalana" porque iban a tomar el poder "con poco dinero". Eran tan tacaños estos catalanes.

¿Cómo terminó este cuento? En 2007, la empresa española Acciona compró el 10% de Endesa. Luego, la italiana Enel, otro 10%. Los políticos de Madrid maniobraron para que sucediera todo eso.

Los alemanes se retiraron. Entonces, Acciona y Enel hicieron una opa conjunta y se llevaron el 90% de Endesa por más de 41 euros cada acción. Los accionistas saltaban de alegría. ¡Pelotazo!

Dos años después, en 2009, Acciona vendió sus acciones a Enel. ¿Cómo? ¿Pero no se trataba de mantener la españolidad?, decía yo. ¿Y Cataluña no es España? ¿Qué tiene de español Italia?

Enel se quedó con Endesa. No era catalana, por supuesto.  Es una empresa italiana.  Al ser pública, estaba controlada entonces por un señor llamado Silvio Berlusconi. Un personaje.

De modo que gracias a la viveza, la inteligencia y las estratagemas de los empresarios y políticos de Madrid, Endesa cayó en manos de Berlusconi.

Fue un día grandioso para la humanidad.

PD: La periodista Carmen Tomás escribió un libro muy completo titulado ".La Opa a Endesa: el que resiste, gana. (La Esfera de los Libros).

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