OPINION

Estábamos equivocados: los verdes eran los norteamericanos, no los alemanes

los angeles big smog
los angeles big smog

En el verano de 1943, los habitantes de Los Ángeles se levantaron sorprendidos por un fenómeno que no habían visto nunca. Mucha gente estaba yendo a los hospitales angustiada por la falta de respiración. Vomitaban. Les escocían los ojos. Tenían dolores de cabeza. Algunos pensaron que era un ataque de armas químicas alemanas o japonesas. Estaban en medio de la Segunda Guerra Mundial.

Se dieron cuenta de una cosa. La ciudad estaba sumergida bajo una nube gris de contaminación No podías ver más allá de tres manzanas. Pensaron que era por los humos una fábrica de neumáticos. La cerraron. El fenómeno continuó. Lo llamaron smog. (Vean el  curioso documental de abajo).

http://youtu.be/k2Ra8PRtXSU

En 1945, la ciudad de Los Angeles creó la primera oficina mundial para el control de humos, Bureau of Smoke Control. Era para medir las emisiones de gas. Europa ni pensaba en eso: ya tenía bastante con reconstruirse de sus ruinas.

En 1963, siete años antes que en cualquier país europeo, el gobierno de los Estados Unidos aprobó la primera ley para la pureza del aire -Federal Clean Air Act-, que fue la primera piedra de lo que posteriormente serían las políticas medioambientales de control de emisiones de CO2 en todo el mundo.

Esto suponía controlar sobre todo las emisiones de los coches, imponiendo normativas cada vez más exigentes.

Pues bien, a pesar de que los Estados Unidos han sido los pioneros en la lucha contra la contaminación, alguien en Volkswagen pensaría que eran unos catetos. Que les podía engañar.

En 2008, los representantes de VW en EEUU comenzaron a manipular los programas informáticos que controlan las emisiones de gases contaminantes en algunos modelos diesel dirigidos a ese mercado.

Pero les han pillado. Pensarían que los norteamericanos se la pasan todo el día contaminando, y que como los alemanes tienen la fama de verdes, no sospecharían nunca. Hay que ser ignorantes. Eso es lo que se pregunta la prensa alemana ahora.

Hay que ser tonto e ignorante para no saber la cantidad de normas e instituciones en EEUU que protegen el medio ambiente. Y la cantidad de organizaciones ecologistas y activistas que vigilan a las empresas porque no quieren un planeta más sucio.

De modo que por esa mezcla de soberbia e ignorancia, Volskwagen va afrontar un golpe muy duro. No sé si el más duro de la historia porque la empresa ya tuvo que reconstruirse tras la Segunda Guerra Mundial. Pero le costará mucho levantarse.

PD: les dejo esta página web sobre la historia de la calidad de aire en California. Me ha llegado vía Die Welt de donde he tomado la idea.

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