OPINION

Venezuela se acerca al gran fraude electoral del 6D planeado por Maduro

maduro protesta
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Dentro de un mes (el 6 de diciembre) tendrán lugar las elecciones parlamentarias de Venezuela. Se renovará la Asamblea Nacional, pero el presidente seguirá siendo Maduro hasta 2019, cuando se celebren las presidenciales.

Las encuestas señalan que la popularidad de los partidos chavistas no alcanza ni el 20% de la intención de voto. En los Ministerios, en la calle, en las colas, en los supermercados populares, quien se muestre públicamente como chavista es abucheado.

El chavismo está en el peor momento de su historia. Sin embargo, puede ganar porque Venezuela se acerca a un gran fraude electoral. Estas son las razones.

-No hay garantía de limpieza ni de transparencia electoral. La prueba es que el gobierno de Maduro no admite observadores internacionales imparciales.

-Las papeletas son confusas. Los partidos que se oponen a Maduro y al chavismo concurren con el nombre de Unidad. Pero en la papeleta aparecen junto a otra palabra Unidad, que es de un partido prochavista: Min Unidad. Los votantes pueden confundirse fácilmente.

-La presidenta de la Conseno Nacional Electoral es una chavista radical. Tibisay Lucena no solo ha permitido los abusos con las papeletas sino que ha pedido a los partidos políticos que firmen un acuerdo donde aceptarían los resultados de las elecciones, elecciones que todo el mundo sabe que no serán transparentes.

-Uno de los más importantes opositores está en la cárcel. Leopoldo López fue acusado a 13 años de prisión por participar e instigar las manifestaciones de 2014 que provocaron más de 40 muertos. Todo fue una farsa porque uno de los fiscales huyó y denunció desde EEUU que los chavistas le obligaron a falsificar pruebas.

-El Gobierno usa dinero público para sus campañas. Maduro y su partido emplean fondos públicos para financiar las campañas del PSUV.

-Los chavistas compran votos. Para reunir firmas contra Obama, regalaron pollos, y ahora lo que se rumorea es que los chavistas están haciendo batidas por los barrios para tratar de comprar votos: ofrecen 10.000 bolívares (el salario mínimo es de 7.000 bolívares) a cada persona que vote a partidos chavistas.

-No quedan casi medios independientes. Salvo El Nacional, los medios de comunicación están controlados por el gobierno ya sea porque no tienen papel, porque han sido comprados, o porque temen las presiones del gobierno, y hasta el cierre, como ocurrió con Radio Caracas Televisión.

Si después de estas elecciones, el chavismo vuelve a ganar, va a ser un escándalo de tan grandes dimensiones que a escala mundial los defensores del chavismo harán el ridículo.

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