OPINION

La democracia de risa de la CUP: pucherazo y rueda de prensa sin preguntas

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El 27 de diciembre quedará inscrito en la historia de la CUP como el día de la risa. Este partido anticapitalista tenía que decidir si debía apoyar a Artur Mas para investirle como presidente del gobierno de Cataluña.

Se trata de un partido que quiere que Cataluña se salga de España, del euro, de la Unión Europea y de la OTAN. Artur Mas solo quiere salir de España. Uno es anticapitalista. El otro es pro capitalista.

La votación estuvo dividida. Una votación, dos votaciones y nada. Se decidió que la votación final fuera secreta, no a mano alzada. Y al final, sucedió un milagro que ni Jesús lo podría haber logrado: 1.515 votos se inclinaron a favor de apoyar a Artur Mas. Y 1.515 en contra.

Han leído bien: los mismos a favor que en contra.

Desde el punto de vista matemático, eso sucede una vez cada cinco mil años. Los griegos fundaron la democracia hace 2.500 años. No tocaba todavía. Pero la asamblea de este partido anticapitalista lo ha logrado. Empate absoluto.

Ahora en serio: en cualquier país democrático eso huele a pucherazo. El diario El País lo calificó de 'sainete'. Enric Juliana en La Vanguardia lo llamó 'homenaje póstumo a Salvador Dalí'. La CUP asegura que contaron los votos hasta tres veces.

Cuando se celebró la rueda de prensa para exponer los resultados, la CUP impidió a los periodistas hacer preguntas. No comment. Es lo mismo que las ruedas de prensa de plasma de Rajoy.

¿Que significa todo esto? Pues que la democracia asamblearia de la CUP es de risa. En esta semana habrá una reunión del Consejo Político de la CUP que reunirá a 60 representantes de las diferentes asambleas territoriales. De 3.030 hemos pasado a 60. Tienen hasta el 10 de enero para decidir qué van a hacer los diez diputados de la CUP.

Siguiendo la matemática asamblearia, cinco deberían votar a favor de Mas, y cinco en contra. Si es así, Artur Mas no sale elegido porque necesita que por lo menos 6 diputados de la CUP apoyen su investidura, ya que se espera que Podemos y el PSOE voten en contra.

En resumen, que si no logra el 10 de enero los votos suficientes, Cataluña iría a otras elecciones.

Si alguien pensaba que los catalanes son diferentes se equivoca. Esto mismo está pasando a escala nacional en el Parlamento. España es España.

(En la foto, Antonio Baños, líder de la CUP)

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