OPINION

Esto NUNCA pasó en la gala de los premios Goya 2016 (y no pasará)

goya 2016 dani
goya 2016 dani

Imaginen.

Estamos en la gala de los premios Goya 2016.

Salen dos reconocidos actores al escenario y presentan a los nominados para el premio a la mejor película. Al final abren el sobre y anuncian:

-"La vida de Ander". Aplausos del público.

Mientras el productor sube al escenario, el locutor de TVE cuenta que la película narra la vida de un modesto funcionario en Rentería durante los años del plomo de ETA. El rodaje fue difícil porque el equipo sufrió  la constante amenaza de los aberztales por querer rodar en escenarios naturales. El productor dice: "Gracias. Este es un premio a la libertad de expresión y a la resistencia de los vascos contra la opresión del terrorismo etarra".

En un momento, el presidente de la Academia de cine, Antonio Resines, da su discurso. "¿Sabíais que los dos mejores años del cine español han sido 2014 y 2015, justo en los que el IVA subió al 21%? Amigos, eso demuestra que si hay buenos guiones, no importa si  el IVA es del 21% o del 4%". El público estalla en aplausos.

También se anuncia el premio al mejor director. Se trata de Juan Gómez Salim, un hispano sirio que explica en una cinta dura y realista, la extorsión a que son sometidas las mujeres en ciudades conquistadas por el Estado Islámico. Gómez Selim confiesa: "Mi hermana fue una de las víctimas. Nunca más la volví a ver. Esta película la hice en homenaje a ella". En la película hay decapitaciones de periodistas occidentales y asesinatos de niños cristianos.

El público llora mientras aplaude. El locutor comenta que la película narra la historia de Fátima, una chica secuestrada por los radicales islámicos, que acaba siendo usada como objeto de placer entre los musulmanes radicales. Las cámaras captan la imagen del publico moviendo la cabeza de un lado a otro. Todos están conmovidos... y algo acojonados porque en la fila 11 hay un tipo con pintas raras que entró con una mochila.

La gala sigue.

Esta vez toca el premio al mejor documental de dibujos animados. Gana el Goya uno titulado "Títeres sin cabeza". Es una historia alocada y simpática sobre unos títeres en busca de sentido. Lo mejor vino después. El presentador Dani Rovira, se sentó en la escalera al lado de la alcaldesa Manuela Carmena, y le dijo: "A lo mejor usted hubiera preferido unos dibujos animados con violaciones  y asesinatos. Lo que pasa es que eso está clasificado como cine X, y no entra en los nominados". La alcaldesa mira a otro lado. El público patea en las gradas y silba apoyando al presentador, pero la verdad es que se ha pasado un pelín. Manuela no merece eso.

Pero como el presentador estaba en un subidón, se situó esta vez al lado de Penélope y Bardem (momento de la imagen de arriba). Y les dijo: "Vosotros que defendísteis a Palestina en Hollywood, y ahora estáis preparando una película sobre el régimen de Kim Jong-un, de Corea del Norte, ¿es verdad que denunciáis el uso de armas nucleares por Corea del Norte y sus amenazas con misiles de largo alcance?". Los actores revelaron que  sí, y que en su película, Kim no muere como en la de James Franco, "pero queda medio tonto que es lo que merece", dijeron. Mostraron a las cámaras una pegatina que dice: "Kim: no a tu guerra". El público se tronchó de la risa.

Toca la mejor película extranjera. El Goya va para "Amor entre rejas", del venezolano Agustín Montenegro. El guión está basado en la separación que vivieron Leopoldo López, candidato por el partido socialdemócrata Voluntad Popular, y su mujer, Lilian Tintori. Encarcelado mediante tretas ilegales del presidente Roduro (un personaje parecido a Maduro), Leopoldo resiste la duras prisiones chavistas pero, al final, el amor entre los dos triunfa sobre la maldad. Entre el público da la casualidad de que está Lilian Tintori, que grita, ¡vivan los españoles, viva los premios Goya! El público sonríe y aplaude. (La película está nominada a los Oscar de Hollywood también). El representante de Podemos, Pablo Iglesias, traga saliva y las cámaras registran ese instante.

Uno de los momentos 'salidos de tono' de la gala lo protagonizó el rebelde actor catalán Pere Bellaterra, que denunció la corrupción de los partidos: "Los pagos de Irán a líderes de Podemos, pasando por los EREs del PSOE, al 3% de Artur Mas, todo está podrido. ¿Para cuándo una película sobre la corrupción?", gritó.

A mucha gente en Twitter le molestaron estos comentarios pues comentaron que una gala no se puede politizar. Pero la verdad es que es inevitable que se politicen las galas de los Goya porque forman parte de la libertad de expresión inalienable del pueblo español que debe dar cuenta de las iniquidades... ¿Cómo? ¿Que eso no pasó en los Goya?

Pues qué chasco. Yo pensaba que era gente valiente que denunciaba con socarronería los abusos del sistema, desde la dictadura del fusil de ETA en nuestra historia reciente, hasta la brutalidad del Estado Islámico o la opresión en Venezuela. De hecho, en otras ediciones había atacado la corrupción del PP, la Guerra en Irak, el IVA, los recortes, al ministro Montoro...

Bueno, yo esperaba eso.

Mostrar comentarios