OPINION

Ahora los debates en el Parlamento son mucho más vivos: ¡que discutan!

meme beso
meme beso

La idea que los españoles tenían de los debates del Congreso era que les aburrían mucho. Muy importantes, pero aburridos.

Tengo la impresión de que estos debates van a cambiar la perspectiva. Primero, porque hay dos nuevos primeros espadas que son grandes comunicadores: Albert Rivera y Pablo Iglesias. Y segundo, porque los demás parlamentarios parece que se están poniendo las pilas porque las comparaciones son odiosas.

Empezando por Mariano Rajoy: en su intervención ha estado lleno de humor, doble sentido y zascas. Podrá gustar más o menos (ya se sabe que en este país gusta en función de tu partido), pero cuando le tocó el turno, llamó la atención y dio mucho que hablar por su ironía.

Los medios de comunicación han tenido portadas para escoger: con la pelea entre Iglesias y Sánchez, con las ironías de Rajoy, con los reproches en catalán de Rivera, con el humor gallego de Rajoy, con el beso de Iglesias con Doménech... Esto da para mucho.

Incluso el cortarle el rollo a Pablo Iglesias nos supo mal, porque queríamos más caña. Le dijeron tres minutos y él quería seguir discutiendo.

Pero seamos francos: si damos rienda suelta al espectáculo, acabarán tirándose zapatos. El Congreso tiene unas reglas y una de ellas es que no se puede descalificar. Los insultos son sabrosos, y cabrean un montón, pero si todos se ponen a sacarse los trapitos, al final acaba en gallinero.

Hay que reconocer que estos debates está siendo muy populares. De hecho, a la salida, casi todos los políticos dijeron que fue un debate vivo. Y la cantidad de memes que se hicieron con el beso de Pablo y Doménech los hacen aún más populares.

Creo que el presidente del Congreso debe mantener un sano equilibrio entre el debate animado, y las reglas. Entonces, logrará que los españoles miren más la televisión cuando salgan los políticos en el Parlamento.

Mostrar comentarios