OPINION

La crisis de Venezuela no es culpa de 'El Niño', sino de 'El Inepto'

Nicolas-Maduro-corbata
Nicolas-Maduro-corbata

Hace unos meses, el presidente de Venezuela lanzó un plan de choque económico para sacar al país de la desdicha. Consistía en devaluar el bolívar, cerrar una red de supermercados estatales corrompida por los funcionarios, aumentar el precio de la gasolina, subir el salario mínimo y revisar los precios fijos por decreto.

No sirve de nada. Pero ahora hay una amenaza mayor: debido a que en los 18 años de chavismo el país no ha puesto en marcha nuevas centrales de electricidad, se depende de la gran presa del Guri, en el río Caroní. El nivel de agua ha bajado por el fenómeno conocido como El Niño, algo que viene pasando con frecuencia desde hace muchos años, y para lo que se han preparado otros países americanos. Venezuela no. Por eso, al presidente Maduro solo se le ha ocurrido afrontar el problema de una forma ridícula.

Primero, los funcionarios solo trabajarán dos días a la semana. Segundo, los alumnos de los colegios de educación inicial, media y básica no tendrán clase los viernes. Saldrán peor preparados que los demás. Pero además, el presidente envió hace pocas semanas un mensaje a las mujeres: no usen el secador de pelo pues gasta mucha energía.

Aparte de la energía, el gran problema del país es que, por falta de divisas no se pueden importar productos básicos, repuestos o alimentos.

La mayor empresa cervecera y alimentaria del país –Polar– está cerrando sus plantas y despidiendo trabajadores. No es producto de una guerra económica de los empresarios, sino que los empresarios se están hundiendo porque no hay forma de mantener la actividad empresarial.

Al no contar con los ingresos del petróleo de antaño, y debido a que Hugo Chávez no creó otra riqueza paralela, sino que expropió la que había, el país se ha empobrecido. Ahora no hay dinero ni para sostener los hospitales públicos, ni para pagar las pensiones de los ancianos.

Esto no es producto de una guerra económica de los empresarios. No es producto de un fenómeno meteorológico llamado El Niño. Es producto de unas ideas que se pusieron en marcha. Sí, ideas. El chavismo pensó que el socialismo de cuño marxista iba a resolver los problemas del país: expropiaciones, invasiones de tierras, precios estatales, economía organizada por el Estado... La crisis es producto de El Inepto, Nicolás Maduro, y el chavismo.

A eso hay que sumar el robo de las arcas públicas por parte de funcionarios chavistas, cosa que se ha podido probar con las investigaciones de los Papeles de Panamá y otras intervenciones anteriores.

Algún día, el gobierno chavista caerá. Será mencionado en los libros de economía y de historia como el gobierno que destruyó a uno de los países más ricos del mundo. Pero claro, ese manual no se leerá en la Facultad de Políticas de la Complutense. Allí solo quedará la teoría.

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