OPINION

Los cruceros entran en Cuba porque es más segura que Venezuela

crucero habana
crucero habana

"Desembarca durante unas horas y prepárate para descubrir el verdadero origen del ron y los puros cubanos, dos artículos de lujo que han hecho famosa la isla en el mundo entero".

Así describe la compañía de cruceros MSC la atractiva ruta de sus cruceros por el Caribe. Una de las paradas es La Habana.  Llevan años haciendo esto. Hace pocos días atracó en el puerto de La Habana el primer crucero proveniente de Estados Unidos. Ha sido un acontecimiento mundial.

¿Conocen muchos cruceros que se detengan en Venezuela? Los hay pero los pasajeros prefieren permanecer en el barco. Apenas bajan. Y desde luego, no les apetece nada que les den una vuelta por Caracas, una de las ciudades más peligrosas del mundo. De hecho, Venezuela ahora es el país con más crímenes del mundo. El año pasado casi 28.000 asesinatos. Y en el primer trimestre de este año ha batido nueva récords con lo cual este año de 2016 puede ser incluso más violento que el año pasado.

Los cruceros entran en Cuba y los turistas se lo pasan bien en la isla comunista porque es más segura que Venezuela. Gran paradoja. Los dirigentes venezolanos han copiado todo de Cuba excepto su seguridad. ¿Por qué no empezaron por la seguridad? ¿Por qué no imitaron sus ganchos turísticos?

Cuba recibió 2,9 millones de turistas en 2014, según la Organización Mundial de Turismo (pinchen aquí para leer el informe). Cuba recibe más que Venezuela a pesar de que Venezuela tiene muchos más atractivos turísticos que Cuba.

A sus miles de kilómetros de costas caribeñas (la costa más larga del Caribe), Venezuela añade el salto de agua más alto del mundo, el trozo de tierra más antiguo del planeta geológicamente hablando, montañas con nieves perpetuas, selvas, sabanas, extrañas formaciones montañosas como los tepuys, llanos, dunas, y un atolón llamado Los Roques que está considerado una de las playas más hermosas del planeta.

Pero el turismo a Venezuela ya ha sido apartado del catálogo de las grandes agencias porque no se puede garantizar ni la vida de los turistas. Los hoteles sufren cortes de luz y piden a sus clientes que lleven su papel higiénico. Y sobre la inseguridad, hace poco toda Venezuela quedó conmocionada porque un egipcio fue asesinado apenas salía del aeropuerto. Le atracaron.

¿Todavía dudan de que los turistas no quieran ir? La verdad es que hay un tipo de turista que sí está interesado en visitar Venezuela. Es el turista político o social. Quiere comprobar con sus ojos 'la realidad venezolana'. Huye de los circuitos típicos y se adentra en los barrios y en los sitios donde la 'revolución bolivariana' ha sido más intensa.

Hoy ese turista se da cuenta de que donde más se asesina gente, donde hay menos seguridad, donde se pasa más hambre, es en los barrios pobres. Precisamente lo que el chavismo decía querer erradicar es ahora peor.

(Según la OMT, no hay datos de turismo en Venezuela en 2014. Los anteriores, de 2013, hablan de más de 900.000 turistas. Muchos expertos ponen en dudas las cifras oficiales aportadas por el gobierno de Venezuela).

Mostrar comentarios