OPINION

Los que están hartos de Venezuela no se acuerdan del boicot a Sudáfrica

mandela
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El otro día un columnista tituló así: "Hasta los huevos de Venezuela".

"Estoy cansado de abrir un periódico, escuchar la radio o las noticias en televisión y que este país latinoamericano se lleve tanta atención".

Luego sacaba un montón de cifras para demostrar que nuestras exportaciones a ese país eran mínimas, que los venezolanos no son ni de lejos una comunidad potente en España, y por último decía que hay países que están peor que Venezuela.

Según ese columnista, hablamos de Venezuela para desviar la atención de nuestros problemas internos.

Supongo la última movida del gobierno español de convocar al consejo de seguridad le parecerá otra maniobra de distracción.

Claro: no se acuerda de lo que pasó a escala internacional hace décadas para obstruir al apartheid en Sudáfrica.

A finales de los años ochenta, pasaba lo mismo que en Venezuela. El mayor disidente de Sudáfrica estaba en la cárcel tras un juicio sospechoso . Se llamaba Nelson Mandela. Había sido acusado de sabotaje y conspiración para derrocar el gobierno. Intento de golpe de estado. Lo mismo que a Leopoldo López.

En Sudáfrica había una segregación racial. En Venezuela hay segregación política. Los chavistas usan el poder para perpetuarse, impiden maniobrar a la oposición, controlan los medios de comunicación y además roban con todo el desparpajo del mundo.

El boicot internacional al apartheid y al gobierno sudafricano fue terrible. Millones de personas en todo el mundo dejaron de comprar en las gasolineras Shell o Coca Colas porque estas compañías comerciaban con el gobierno sudafricano. La prensa hablaba constantemente de Sudárfrica, denunciando el régimen segregacionista de blancos y negros. Pero Sudáfrica resistía al tener tantos recursos naturales e industriales, y comerciaba sobre todo con el resto de África.

Al final, Sudafrica admitió elecciones libres, sacó a Mandela de prisión y acabó el boicot. Es decir, la presión internacional sobre un país como Sudáfrica obligó a cambiar las cosas.

A los que están hartos de que se hable de Venezuela les pediría que escogiesen un país del planeta donde se estén matando 28.000 personas al año sin que haya una guerra civil, donde el gobierno usa al Tribunal Supremo para bloquear a la asamblea, donde el gobierno usa fondos públicos para subvencionar actividades del partido de gobierno, donde los papeles de Panamá demuestran que el gobierno está lleno de ladrones, donde la inflación está empobreciendo a la nacíón con más petróleo del mundo, donde el país está dirigido desde Cuba y donde el presidente insulta a los presidentes de otros países.

Ese país es Venezuela. Quien no se una a la campaña contra esa dictadura es parte de ella. Como dijo una vez Desmond Tutu, enemigo del gobierno de Sudáfrica de entonces, "si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor".

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