OPINION

Lecciones griegas para Pablo Iglesias: no mientas a los pensionistas

Iglesias-Syriza-Grecia-Alexis-Tsipras_769433281_19072628_667x375
Iglesias-Syriza-Grecia-Alexis-Tsipras_769433281_19072628_667x375

Hace unos días, un grupo de pensionistas griegos fueron dispersados con gases por protestar en la calle. Los pensionistas se quejaban de que el gobierno les ha reducido las pensiones entre un 20 y un 40%. El gobierno es del izquierdista Alexis Tsipras, amigo de Pablo Iglesias.

Aquí hay algo que no encaja: ¿un gobierno de izquierdas que recorta las pensiones?

En 2015, Tsipras ganó las elecciones en Grecia y se convirtió en presidente del país. Pablo Iglesias se desplazó a Atenas a apoyar a su amigo. Entre otras cosas, Tsipras denunció los recortes sociales perpetrados por lo gobiernos anteriores, recortes exigidos por Alemania, Bruselas, el FMI y el Banco Central Europeo para que tuvieran acceso a los créditos internacionales.

Tsipras y su famoso ministro de Economía, Varoufakis, denunciaron las presiones de los mercados, del sistema, de la banca y de los hombres de negro para que Grecia cumpliera con sus compromisos internacionales, pagase sus deudas y estrujase al país.

¡Eso nunca!, gritaron. Pablo Iglesias llegó a decir que Tsipras hasta supo negociar con Alemania para arreglar la situación del país, porque "en democracia cuando una cosa no funciona se puede cambiar".

Ambos llegaron a decir que los dos partidos "cambiarían el rumbo de Europa". Muchos pensionistas les escucharon y confiaron en ellos. Meses después llegaron los recortes. Hoy en Grecia, hay muchos pensionistas que cobran pensiones que están a nivel de la pobreza.

Como imagino que ni Tsipras ni Iglesias mintieran a propósito (soy un iluso, sí), me pregunto: ¿qué falló en sus cálculos?

Pues falló lo que siempre falla en los políticos: no entienden de economía. Sobrevaloran la fuerza de sus palabras (se llama demagogia y populismo) e infravaloran la fuerza de los mercados, los acreedores, los fondos, Alemania o lo que sea.

Y por eso, han metido la pata. La diferencia entre Tsipras e Iglesias es que el primero tomó el poder y lo ha vivido en carne propia. El sistema lo ha puesto de rodillas. Y Tsipras ha traicionado sus promesas. Los más débiles lo están pagando.

Iglesias en cambio, sigue sin entender el equilibrio que debe haber entre sus promesas y su fortaleza económica. Iglesias sigue sin comprender la economía y lo peor es que muchos se tragan sus mentiras.

Pero las manifestaciones de los pensionistas griegos han puesto a todos en su sitio: a Tsipras y a Iglesias.

Mostrar comentarios