OPINION

Los resortes del sistema ya se mueven en serio contra Donald Trump

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Hace meses comencé a pensar que Donald Trump se estaba convirtiendo en un peligro tan grande para el sistema americano (y para el mundo), que tarde o temprano se empezarían a mover los resortes más profundos contra él.

Se había metido contra un héroe de guerra, se había burlado de un periodista con discapacidad, había expulsado a otro de una rueda de prensa, había amenazado a Hillary Clinton... Pero aún seguía alto en las encuestas.

Yo pensaba que a medida que se acercasen las elecciones, empezaríamos a ver más pruebas de que Trump estaba mal de la cabeza, que era un oportunista, un demagogo y que solo tenía éxito porque sabía decir lo que los norteamericanos querían escuchar.

En las últimas semanas hemos visto salir pruebas muy fuertes contra Trump.

-Sus pérdidas empresariales. Para evitar pagar impuestos durante 18 años, Trump declaró unas pérdidas en sus negocios en 1995 de casi 1.000 millones de dólares

-Sus comentarios sexuales sobre las mujeres. Ha salido una grabación de 2005, en las que confiesa que lo que le gustaría es agarrar a las mujeres por la vagina y cosas por el estilo.

Esas dos cosas son muy graves. Pero la última es decisiva porque hasta sus amigos republicanos le dan la espalda.

Creo que las cuatro semanas que quedan antes de las elecciones presidenciales vamos a ver nuevos documentos contra Trump. Pero no cualquier cosa sino documentos que van a influir poderosamente en la opinión pública de EEUU.

No me extrañaría que estuvieran trabajando mano a mano los servicios secretos, el gobierno y hasta el Partido Demócrata. Ya han pasado cosas importantes como que los periodistas reciban documentos de repente, y que no digan de dónde las obtuvieron. Eso sucedió con la declaración de pérdidas de 1995 publicadas por The New York Times, o las grabaciones de comentarios lascivos publicadas por The Washington Post.

Estas dos noticias bomba han salido en los últimos seis días.

En este momento, hay miles de personas en EEUU rastreando el pasado de Trump para neutralizarlo, usando todas las tecnologías disponibles y pasándolas a los medios más poderosos de EEUU. Quedan cuatro semanas, y hemos entrado en alerta roja. Es el momento clave para influir en el voto.

Está en juego es el liderazgo de la mayor potencia de la Tierra. Ponerla en manos de un tipo que evade al fisco, hace declaraciones lascivas contra las mujeres, insulta a otras o acusa a los mexicanos de ser violadores, es más de lo que puede aguantar el sistema. Ese tipo es un peligro.

Creo que Trump va a perder estas elecciones. Lo tiene merecido. Pero quien gane debe saber que Trump llegó a movilizar el voto del americano medio, ciudadanos blancos empobrecidos por la crisis. Es la mayoría de la población de EEUU. Y si no se le ocurre a los politicos una forma de seducir de nuevo a esos ciudadanos, habrá más Trumps.

(La imagen de arriba es de The Simpsons, the movie)

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