OPINION

Periodismo de verdad, periodismo de risa y periodismo de mentira

Captura de pantalla 2016-11-23 a la(s) 09.15.58
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El diario The Washinston Post entrevistó hace poco a un tipo que fabricaba noticias falsas y las introducía en las redes sociales. Dijo el tipo: "Donald Trump está en la Casa Blanca gracias a mí".

Este hombre llamado Paul Horner había puesto noticias como que la comunidad amish de EEUU iba a votar por Trump. Hasta el propio Trump tuiteó la noticia.

Su carrera de mentiras viene de lejos. Hace tiempo hizo creer que él era Banksy, el inglés que pinta grafitis artísticos por las paredes de Gran Bretaña.

Cuando The Washington Post le preguntó por qué mentía, Horner respondió: "La gente es definitivamente idiota". En el caso de Trump, afirmó que la gente creyó las mentiras publicadas porque deseaba creer en ellas.

Este fenómeno es tan preocupante que Facebook y Google están tratando de identificar estas webs o sitios de Facebook. Lo peor es que quienes fabrican estas mentiras hacen mucho dinero. Horner confesó que en algunos meses ganaba hasta 10.000 dólares. Google, como saben, tiene un sistema llamado Adsense que pone anuncios en donde le dejen. Si usted tiene un blog con pocas visitas, no ganará nada. Pero si consigue muchas visitas, le pagarán un porcentaje de ese anuncio.

Hay gente que sostiene que una web de mentiras no se diferencia en nada de una web de humor, que cuenta mentiras. Es el caso de El Mundo Today, que publicaba en estos días: "Donald Trump construirá un muro alrededor de cada mexicano". La diferencia es que el objetivo de El Mundo Today no es mentir, sino echar unas risas. Ese periodismo satírico o gracioso siempre ha existido. La pena es que mucha gente que no conoce El Mundo Today las toma como verdad.

Pero en el caso de Horner o la web 70news es algo más perverso. Es ganar dinero por mentir, por falsear o por extender rumores.

Estas webs tienen éxito por otra razón preocupante. Cada vez recibimos más noticias por WhatsApp, por Telegram, por Instagram o por donde sea menos por un periódico.

Muchas proceden de periódicos serios, pero cuando te llegan esos mensajes a tu WhatsApp, no sabes distinguir la fuente. Todos los días recibo vídeos que son montajes, noticas falsas, memes, gifs y también noticias verdaderas.

Eso está haciendo daño al periodismo. Y le hará más daño sin las grandes plataformas no prohíben a los que se lucran. No digo cerrar esas webs, sino que los grandes transportistas de noticias, que son Google, Facebook y otras redes, tengan un sistema de detección y programación. Hay que distinguir para el lector, el periodismo de verdad, el de mentira y el de risa.

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