OPINION

Las bases se rebelan contra Pablo Iglesias por hacerles "un Maduro" en la cara

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A finales de julio, la ejecutiva de Podemos hizo unos cambios en los estatutos del partido que daban más poder a Pablo Iglesias para disolver a los disidentes. La nueva norma interna no ha sido votada por las bases y ahora estas se rebelan a través de sus Comisiones de Garantías.

Por decirlo de algún modo, le han plantado una rebelión a Iglesias por hacerles 'un Maduro'.

Uno de los cambios introducidos por Iglesias es que la ejecutivas del partido (el alto mando) puede modificar los estatutos sin pasar por las asambleas. Iglesias puede restringir el poder de las asambleas locales también. Además, se sancionarán duramente a aquellos militantes que transmitan información comprometedora a la prensa.

Las famosas Comisiones de Garantía, creadas para velar por el respeto a lo que se votó en febrero de este año en el Congreso de Vistalegre II, se quedan en casi nada. Su presidenta ha sido suspendida. El jefe Pablo Iglesias y su círculo de poder tienen más poder. Por eso, nada menos que 11 de las 16 comisiones de garantías autonómicas de Podemos declaran "nulos de pleno derecho los nuevos estatutos del partido". Es una rebelión sin precedentes en Podemos.

En realidad, les ha pasado lo mismo que a la oposición en Venezuela.

Maduro impidió que jueces independientes entraran en el Tribunal Supremo: manipuló en 2015 la elección de los jueces para que fueran todos chavistas. Con ello logró paralizar todas las iniciativas de la Asamblea Nacional (de la oposición), la cual desde 2015 trató de aprobar leyes que fueron vetadas por el Tribunal Supremo.

No le bastó el control del Supremo: Maduro convocó unas falsas elecciones para la Asamblea Constituyente, cuya votación controló y falseó para que salieran sus candidatos chavistas. Ahora, esa nueva (falsa) asamblea desplaza a la legítima, y así Maduro asume un poder sin discusión.

Por último, Maduro persiguió y destituyó a la Fiscal del Estado, quien tuvo que huir de Venezuela. Esa fiscal, Luisa Ortega, era al principio una fiel chavista pero se convirtió en su enemiga.

En Podemos han copiado el guion. En Venezuela, Maduro ahora es un dictador. En Podemos, Iglesias va por el mismo camino.

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